En esta ocasión tenemos algunas recomendaciones literarias para cerrar la lectura de El solitario Atlántico, de Jorge López Páez, la decimosexta de nuestras 18 novelas en 18 semanas.
Como es nuestra costumbre, recomendaremos primeramente algunas otras lecturas del propio Jorge López Páez. Para seguir conociendo la magnífica escritura de este autor les recomendamos la novela Los cerros azules y las colecciones de cuentos Doña Herlinda y su hijo y otros hijos y El nuevo embajador y otros cuentos. En estas obras el lector podrá seguir admirando la forma en que López Páez es capaz de crear historias en las que se mezclan lo costumbrista y familiar con lo excéntrico y radical, siempre con una cierta mirada inocente frente a todo.
Y es precisamente esta inocencia infantil la que guiará el resto de nuestras recomendaciones de esta semana. Empezaremos por una novela en la que la infancia se ve como un paraíso perdido que se recobra en la memoria: David Copperfield, de Charles Dickens. Otra novela que se vale de la mirada de la infancia para crear una historia entrañable es Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra, en la que el inmortal autor checo se convierte en un personaje muy distinto a la imagen que sus propios libros pudieran sugerirnos.
La inocencia infantil como antídoto opuesto a la crueldad del mundo real es el tema principal de nuestras siguientes recomendaciones. En El niño con el pijama de rayas, John Boyne nos cuenta la historia de Bruno, y en Una pantera en el sótano, Amos Oz nos habla sobre Profi. Ambos niños iniciarán sendas amistades que marcarán sus vidas.
Mañana iniciamos la decimoséptima lectura de nuestro reto de 18 novelas en 18 semanas: Soledad, de Rubén Salazar Mallén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario