Club del Libro

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jueves, 27 de octubre de 2011

Las Artámilas: Recomendaciones

Hoy finalizamos la lectura de Las Artámilas de Ana María Matute con algunas recomendaciones literarias.


Nuestras primeras recomendaciones son La trama celeste de Adolfo Bioy Casares y Miro la tierra de José Emilio Pacheco. Ambos autores como Ana María Matute recibieron el premio Miguel de Cervantes en 1990 y 2009 respectivamente.


Para aquellos que gustan del realismo social, Mala yerba y Esa sangre de Mariano AzuelaCanasta de cuentos mexicanos de Bruno Traven ofrecen miradas únicas al México rural y urbano de las primeras décadas del siglo XX.

viernes, 21 de octubre de 2011

Las Artámilas de Ana María Matute


Ana María Matute (Barcelona 1926) es una importante figura del realismo social español del siglo XX. Miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1996, es la tercer mujer admitida en dicha academia, donde ocupa la letra K. Con ochenta y cinco años de edad es autora de una vasta obra que oscila entre la novela y el relato breve. En 2010 se le concedió el Premio Cervantes, en reconocimiento a su larga trayectoria literaria




Las Artámilas es una antología conmemorativa de relatos breves de Ana María Matute (Barcelona 1926), que forma parte de la Biblioteca Premios Cervantes del Fondo de Cultura Económica y que corre a cargo de María Paz Ortuño Ortín, cuyo prólogo, aunado a una conversación con la autora enriquece el corpus de la edición. 

Originalmente publicados en las revistas Garbo y Destinos, entre 1953 y 1962, la novela corta y los trece cuentos recopilados albergan  los anhelos, miedos, culpas, celos, rencores y secretos que se padecen sobre la tierra ardiente y bajo el cielo torrencial de la Artámila baja de la posguerra, donde la asfixia, la soledad, la enajenación y la desdicha son los caminos habituales hacia la muerte y el olvido.


Las Artámilas (la alta, la baja y la del centro), inspiradas en Mancilla de la Sierra, de La Rioja, visitada por la autora en su niñez, y con la cual aún sostiene fuertes vínculos afectivos, representan una sociedad estratificada y profundamente desigual, enclavada en las profundidades de la España rural de la primer mitad del siglo XX.


Su  tierra roja, azotada por sequías y diluvios es un pequeño limbo donde nadie se detiene y del que todos quieren huir. A su alrededor, los bosques de troncos oscuros, aún poblados por lobos, se elevan como barrotes. Bajo su vigilancia, los campesinos viven miserables  y cumplen con sus faenas, como si se tratase de una condena irredimible.

Los personajes y sus relaciones, tanto como los espacios, se nutren de la experiencia de Ana María Matute, que afirma: “[…] la literatura es la literatura, eso es lo que a mí me gusta, literaturizar las cosas. Porque mi vida la he literaturizado, mis amores, mis odios, mis episodios, mis dolores, mis felicidades, todo lo he convertido en literatura.”.

Sin embargo, no se trata de relatos autobiográficos en sentido estricto. Las narraciones de Matute son ante todo ficciones realistas, viñetas que denuncian una sociedad hipócrita y marginal, violenta, machista y profundamente arraigada en el catolicismo. 


jueves, 20 de octubre de 2011

Obras II: Recomendaciones

Hoy cerramos la lectura de Obras II de Severo Sarduy con algunas recomendaciones literarias.


A los interesados por la poética de Severo Sarduy les recomendamos una edición crítica de su Obra completa publicada en dos tomos por el FCE. En esta podrán encontrar las novelas, ensayos, poesías y dramas que constituyen la totalidad de su obra. Asimismo hallarán una gran variedad de textos críticos sobre esta, de la pluma de autores como Haroldo de Campos o Roland Barthes.



Para aquellos cautivados por el paisaje y el lenguaje cubanos que impregnan el tríptico de novelas de Sarduy, es imprescindible un acercamiento a Paradiso, texto canónico del neobarroco, de José Lezama Lima (1910-1976), que además de ser la principal influencia literaria de Sarduy es una de las figuras más excepcionales de la literatura cubana.



Otros clásicos de la literatura cubana del siglo XX donde vibran la multiculturalidad cubana, su color, su música y su lengua son O de Guillermo Cabrera Infante (1929-2005 ) autor de Tres tristes tigres y Los pasos perdidos de Alejo Carpentier. 



Por último, quienes hayan sido atraídos por el ambiente o la temática orientalista que se percibe en MaitreyaLos jardines secretos de Mogador de Alberto Ruy Sánchez  y Seda de Alessandro Baricco ofrecen vías narrativas exquisitas hacia el erotismo del oriente.




Esta Semana daremos inicio a la lectura de Las Artámilas de Ana María Matute

jueves, 13 de octubre de 2011

Sarduy S. en la memoria

Severo Sarduy (Camagüey 1937 - París 1993) fue un poeta, ensayista, periodista, pintor, narrador y crítico de arte y literatura, cuya obra ocupa un lugar importante en la historia de la literatura iberoamericana.

De origen cubano, Sarduy pasó sus primeros años en la ciudad provinciana de Camagüey. A partir de 1955 residió en la Habana, donde comenzó estudios de medicina y donde participó en diversos círculos literarios e hizo sus primeras incursiones en el periodismo. De esos tiempos data su simpatía por la estética neobarroca y su amistad con Lezama Lima, a quién Severo Sarduy señala como su mentor y su principal inspiración.


En 1959, tras el triunfo de la revolución cubana,viajó a Madrid, con una beca para realizar estudios de crítica de arte. Durante sus primeros años en Europa, viajó por innumerables ciudades, hasta que finalmente se instaló en Paris, donde radicó hasta su muerte y donde publicó la mayor parte de su obra. Ahí, Sarduy participó en la revista Tel Quel, se vinculó íntimamente con el círculo de pensadores estructuralistas de París y forjó amistades con personalidades como Roland Barthes. Durante los años setenta, Sarduy realizó reiterados viajes a La India y al Sureste asiático, que marcaron su pensamiento y su obra, como se percibe en su novela Maitreya de 1978.

Sarduy en sus páginas.

Aunque su obra es muy diversa y atraviesa múltiples géneros literarios, existen numerosas constantes en sus escritos. Sin duda influenciada por su gusto por la pintura, la literatura y el arte barroco, la escritura de Sarduy, siempre experimental, es ante todo pictórica y no tanto narrativa. Para Sarduy, la literatura neobarroca es a la narrativa, lo que el erotismo es a la sexualidad. En sus textos, sobrecargados de figuras y colores, las palabras derrochadas son pinceladas que dibujan viñetas exuberantes que no buscan comunicar o transmitir un relato, sino crear un placer físico en sus lectores.

Dentro del universo neobarroco de S. Sarduy, De donde son los cantantes (1967) Maitreya (1978) y Pájaros de la playa (1993) representan tres momentos ejemplares, que atestiguan las inquietudes y las obsesiones de su autor, a la vez que dan cuenta de la evolución de su prosa. En todas ellas es patente la ironía, el gusto por la imagen, por las metamorfosis, el disfraz y la teatralidad.

Si te interesa saber más sobre Sarduy, existe un sitio consagrado a su vida y obra. Asimismo puedes echarle un ojo a la excelente entrevista que le hizo Joaquin Soler Serrano, donde podrás escuchar de viva voz las opiniones del autor sobre la literatura, sobre su obra y sobre su vida.

martes, 11 de octubre de 2011

Severo Sarduy, Tres novelas, un libro.

Tras haber concluido el reto de 18 para los 18, te invitamos a seguir leyendo a fondo con nosotros.

Esta semana, te proponemos la lectura de De donde son los cantantes (1967), Maitreya (1978) y Pájaros de la playa (1993), tres novelas breves del escritor cubano Severo Sarduy (Camagüey 1937 - Paris 1993), que podrás encontrar compiladas en Sarduy Severo,Obras II. Tres novelas. (2011), publicado por el FCE.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Anónimo: Recomendaciones dobles

Hoy cerraremos la lectura de Anónimo, de Ignacio Solares, con algunas recomendaciones literarias. En honor del par de personajes protagonistas de esta historia, cada recomendación irá acompañada de su otra.

Madero, el otro El Jefe Máximo

Empezaremos con el autor de Anónimo, Ignacio Solares. De entre su trabajo en esta ocasión elegiremos para recomendar Madero, el otro, acompañada por El Jefe Máximo. En ambas obras se acerca a lugares inexplorados de Francisco I. Madero y de Plutarco Elías Calles, dos gobernantes fundamentales en la historia del siglo XX mexicano.

La metamorfosis Algunas narraciones

Así como al inicio de Anónimo Raúl Rentería despierta para encontrarse en un cuerpo que no es el suyo, lo mismo le ocurre a Gregor Samsa, quien amanece convertido en un enorme insecto en La metamorfosis, de Franz Kafka; al monarca de un país del norte de Europa que despierta en el cuerpo de un platero toledano del Siglo de Oro español en Mencía, de Amado Nervo, y al motociclista accidentado que se halla de pronto en medio de una guerra florida en el cuento “La noche boca arriba” de Julio Cortázar. Cada historia encuentra a su otro en El proceso, El diamante de la inquietud y “Continuidad de los parques”, respectivamente.

El retrato de Dorian Gray El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde

El del doble es un tema que ha maravillado a muchos escritores durante mucho tiempo y dos clásicos del siglo XIX son magníficos ejemplos de ello: El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, y El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson. De cada autor les recomendamos también La importancia de llamarse Ernesto y El ladrón de cadáveres.

El huésped Una de dos

Finalmente, volviendo al México contemporáneo tenemos dos distintas visiones de la novela del doble: El huésped, de Guadalupe Nettel, y Una de dos, de Daniel Sada. Y si disfrutan esas lecturas, no pueden perderse Pétalos y otras historias incómodas y Luces artificiales.



Con esto llegamos al final del reto de 18 novelas en 18 semanas. Estén pendientes de próximas lecturas en Lectores a Fondo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Anónimo: Uno en el otro

Llegamos después de diecisiete lecturas a la última de nuestro reto de 18 novelas en 18 semanas y terminamos en donde empezamos: en el primer volumen de la Colección 18 para los 18. En esta ocasión iniciaremos la lectura de Anónimo, de Ignacio Solares.

Ignacio Solares

Novelista, ensayista, dramaturgo y editor, Ignacio Solares (Ciudad Juárez, Chihuahua, 1945) es autor de exitosas novelas como Delirium Tremens, La noche de Ángeles, El gran elector, Nen, la inútil y La invasión. Su interés por el espiritismo y diversos fenómenos sobrenaturales queda manifiesto en libros como Anónimo, Madero, el otro y su más reciente trabajo El Jefe Máximo. Su obra ha sido galardonada con importantes premios como el Xavier Villaurrutia (1998) y el Mazatlán de Literatura (2004).


Uno en el otro

Raúl Éstrada ha muerto, pero sigue en el mundo de los vivos. Rubén Rentería no ha muerto pero al parecer ya no existe. Uno y otro conviven dentro de un solo cuerpo, o, mejor dicho, uno habita el cuerpo del otro. Uno y otro deberán aprender a ser el mismo.

En Anónimo, Solares aborda un tema que durante siglos ha fascinado a un sinnúmero de escritores, el del otro, el del doble, y lo hace mostrándonos las dos caras de la moneda que forman el cuerpo de Rentería y el alma de Estrada.

Por una parte, nos cuenta la historia de Rentería hasta el momento de abandonar su cuerpo, y, por la otra, la de Estrada desde el momento en que empieza a habitarlo. Ambas historias, como ambos personajes, se complementerán poco a poco, hasta que el lector sea capaz de comprenderlas en su totalidad, tal como los dos personajes deberán buscar formar un todo; cada uno deberá comprender que su propio ser se encuentra también en el otro y que no hay manera de prescindir de él.

De esta forma el autor nos habla no sólo sobre dos personajes en particular (o sobre uno formado por los dos) sino, de forma más universal, sobre la condición del hombre, recordándonos que en toda persona hay dos caras: la propia y la del otro y que quien no sea capaz de reconocerse en el otro estará condenado a permanecer incompleto.



Durante esta última semana del reto continuaremos la lectura de la última del reto de 18 novelas: Anónimo, de Ignacio Solares.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Soledad: Recomendaciones y nueva lectura

Para cerrar la lectura de Soledad, de Rubén Salazar Mallén, penúltima de nuestras 18 novelas en 18 semanas, proponemos algunas recomendaciones literarias que pueden resultar atractivas para quienes hayan disfrutado de este libro.



En primer lugar nos referiremos a otro título del propio Salazar Mallén, aquél con el que se cimentó su leyenda de escritor maldito: Cariátide. Si bien el manuscrito original fue destruido por el propio autor, él mismo lo reescribió muchos años después con el título de Camaradas.

El túnel Rayuela

En Soledad nos encontramos con un protagonista oscuro, depresivo, que no encuentra en el mundo que lo rodea un lugar en el que pueda encajar. Esta clase de antihéroes han sido protagonistas de grandes historias en la literatura. Pensemos por ejemplo en Juan Pablo Castel, el personaje principal de El túnel, de Ernesto Sabato, quien siente como si viviera en un túnel oscuro y sin salida; en Horacio Oliveira, el protagonista de Rayuela, de Julio Cortázar, que no halla cabida de un lado u otro del Atlántico, ni entre los esnobs parisinos del Club de la Serpiente, ni entre sus viejos amigos porteños y ni siquiera entre los pacientes numerados de un manicomio; o en José García, el hombre que escribe sin escribir y vive sin vivir en El libro vacío, de Josefina Vicens.

El libro vacío El lobo estepario

No se pueden olvidar por supuesto a Harry Haller en El lobo estepario, de Hermann Hesse, hombre en conflicto constante con el mundo y consigo mismo; o al protagonista epónimo de Sostiene Pereira, de Antonio Tabucchi, a quien salir de su soledad y relacionarse con el mundo no le traerá los beneficios que podrían esperarse.

Sostiene Pereira Ulises

Finalmente, otro personaje que, como el protagonista de Soledad, vive en un sólo día su propia epopeya antiheroica es Leopold Bloom al recorrer las calles de Dublín en Ulises, de James Joyce.



Mañana daremos inicio a la última lectura del reto de 18 novelas en 18 semanas de Lectores a Fondo: Anónimo, de Ignacio Solares.

Anónimo

jueves, 15 de septiembre de 2011

Soledad: La epopeya del antihéroe

Hoy iniciamos la penúltima lectura del reto de Lectores a Fondo de 18 novelas en 18 semanas; en esta ocasión se trata de Soledad, de Rubén Salazar Mallén.

Rubén Salazar MallénCasi olvidado por muchos, por otros recordado y reverenciado como un autor de culto, Rubén Salazar Mallén (Coatzacoalcos, Veracruz, 1905 – México, 1986) es uno de los personajes más fascinantes de la literatura mexicana. Comunista, fascista y anarquista en sucesivas etapas de su vida, Salazar Mallén fue el primer escritor de nuestro país en dotar de una verdadera ideología política a sus libros, además de ser quien inauguró en nuestras letras la novela urbana y el uso de un verdadero lenguaje coloquial (incluyendo las malas palabras) escandalizando a las buenas conciencias y viéndose objeto de persecusión judicial. De entre sus novelas podemos destacar Cariátide (de la que sólo se llegaron a publicar algunos fragmentos antes de que él mismo la quemara), Páramo, Soledad, ¡Viva México! y Camaradas (reescritura de Cariátide).

La novela que leeremos, Soledad (1949) es ampliamente reconocida como su mejor trabajo.

Iniciemos la lectura.



La epopeya del antihéroe

Aquiles Alcázar, personaje principal de Soledad, tiene el mismo nombre que el protagonista de la mayor epopeya clásica: la Ilíada. Como el Pelida, Aquiles Alcázar también inicia su historia sintiéndose presa del rencor y buscará, a lo largo de ella, cobrar venganza por ese sentimiento.

Pero en el nombre y en la amargura se agotan las semejanzas, pues mientras en el poema homérico los personajes son héroes, con los dioses siempre de su lado, y todos los actos que realizan, grandiosos, en la novela de Salazar Mallén los personajes son ordinarios, cuando no insignificantes, capaces sólo de albergar sentimientos mezquinos y prosaicos.

Nuestro Aquiles no tiene nada de heroico ni su vida, nada de ejemplar. No hay quien lo siga ni lo admire, sino, en todo caso, lo contrario. Burócrata sin futuro, se ve siempre despreciado por quienes lo rodean, pese a su clara superioridad sobre ellos, la cual al final no es una virtud, sino un defecto que lo condena a la abyección.

El patetismo acerca a Aquiles más al prototipo de antihéroe que a su opuesto. Para él no hay un lugar en el mundo y si lo hubiera se negaría a ocuparlo: su soledad no depende tanto de que los demás lo desdeñen, cuanto de su propia ansia de aislarse de todos y de todo.



Acompáñenos en la lectura de Soledad, de Rubén Salazar Mallén, a lo largo de esta semana, la penúltima del reto de 18 novelas de Lectores a Fondo.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El sollitario Atlántico: Recomendaciones y nueva lectura

En esta ocasión tenemos algunas recomendaciones literarias para cerrar la lectura de El solitario Atlántico, de Jorge López Páez, la decimosexta de nuestras 18 novelas en 18 semanas.

Doña Herlinda y su hijo y otros hijos El nuevo embajador y otros cuentos

Como es nuestra costumbre, recomendaremos primeramente algunas otras lecturas del propio Jorge López Páez. Para seguir conociendo la magnífica escritura de este autor les recomendamos la novela Los cerros azules y las colecciones de cuentos Doña Herlinda y su hijo y otros hijos y El nuevo embajador y otros cuentos. En estas obras el lector podrá seguir admirando la forma en que López Páez es capaz de crear historias en las que se mezclan lo costumbrista y familiar con lo excéntrico y radical, siempre con una cierta mirada inocente frente a todo.

David Copperfield Kafka y la muñeca viajera

Y es precisamente esta inocencia infantil la que guiará el resto de nuestras recomendaciones de esta semana. Empezaremos por una novela en la que la infancia se ve como un paraíso perdido que se recobra en la memoria: David Copperfield, de Charles Dickens. Otra novela que se vale de la mirada de la infancia para crear una historia entrañable es Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra, en la que el inmortal autor checo se convierte en un personaje muy distinto a la imagen que sus propios libros pudieran sugerirnos.

El niño con el pijama de rayas Una pantera en el sótano

La inocencia infantil como antídoto opuesto a la crueldad del mundo real es el tema principal de nuestras siguientes recomendaciones. En El niño con el pijama de rayas, John Boyne nos cuenta la historia de Bruno, y en Una pantera en el sótano, Amos Oz nos habla sobre Profi. Ambos niños iniciarán sendas amistades que marcarán sus vidas.



Mañana iniciamos la decimoséptima lectura de nuestro reto de 18 novelas en 18 semanas: Soledad, de Rubén Salazar Mallén.

Soledad

jueves, 8 de septiembre de 2011

El solitario atlántico: Mundos paralelos

Hoy iniciamos la decimosexta lectura de nuestro reto de 18 novelas en 18 semanas: El solitario Atlántico, de Jorge López Páez.

Jorge López Páez

Considerado uno de los grandes narradores veracruzanos y parte de la llamada generación de medio siglo, Jorge López Páez (Huatusco, Veracruz, 1922) ha escrito un número importante de novelas y libros de cuentos entre los que destacan Los invitados de piedra, Hacia el amargo mar, Mi hermano Carlos, La costa, Silenciosa sirena, Los cerros azules, Lolita, toca ese vals, El nuevo embajador y otros cuentos y Mi padre el general. Ha recibido además importantes reconocimientos a su labor, entre los que destacan el Mazatlán de Literatura 2003 y el de Ciencias y Artes 2008. Es probablemente el primer escritor mexicano que da a los niños un lugar importante como protagonistas de sus escritos y no sólo como meros personajes secundarios y sin gran relevancia para la acción. Esto podemos verlo desde su primera novela, la que leeremos esta semana: El solitario Atlántico.



Iniciemos la lectura



En El solitario Atlántico nos encontramos ante dos mundos paralelos vistos a través de la mirada inocente de Andrés, el personaje principal y narrador de la historia, un niño de diez años, huraño y solitario que en ninguno de ambos mundos parece encontrar su lugar.

En el mundo infantil, que es el más cercano, su propia inocencia y sensibilidad lo aísla de niños que cada vez más buscan parecerse a los adultos y que convierten cada momento de diversión en una encarnizada competencia. Prefiere entonces involucrarse en otro mundo, familiar y fascinante a la vez, el de los insectos, y se abstrae en la contemplación de hormigas, caballitos del diablo, mayates, etc. Pero incluso ese mundo propio es pronto invadido por los demás, ya sean los otros niños, para apropiarse de él, o los adultos, para destruirlo.

En cuanto al mundo de los adultos, en él el aislamiento es mayor aun en tanto que parece ser incapaz de comprender las reglas que lo rigen, principalmente los silencios, todas esas cosas que él debe aprender a intuir porque los mayores se niegan a decirlas y las callan ante su presencia, interponiendo así una barrera entre ese mundo y el suyo.



Esta semana continuaremos con la lectura de El solitario Atlántico, de Jorge López Páez, en el reto de 18 novelas en 18 semanas de Lectores a Fondo.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Aura: Recomendaciones y nueva lectura

Para cerrar la lectura de Aura, de Carlos Fuentes, presentamos la decimoquinta tanda de recomendaciones literarias del reto de 18 novelas en 18 semanas de Lectores a Fondo.

Constancia y otras novelas para vírgenes Adán en Edén

Como de costumbre, iniciaremos la lista con la mención de títulos del propio autor de la novela de la semana, Carlos Fuentes, en cuyo caso, dada la amplitud y la calidad de su obra, no es difícil encontrar libros para recomendar. Por supuesto son recomendables los indiscutibles clásicos La región más transparente y La muerte de Artemio Cruz, pero también lo son otros títulos como Cristóbal Nonato y Cambio de piel. Las anteriores son novelas más bien extensas, pero también podemos hablar de novelas breves como Las buenas conciencias, Instinto de Inez y Adán en Edén. Breves también son las contenidas en el volumen Constancia y otras novelas para vírgenes y Vlad, y en ambas encontramos además los elementos sobrenaturales que pueblan Aura y sin duda serán del gusto de quien haya disfrutado de ésta.

Otros escritores mexicanos han creado en diversas obras atmósferas enigmáticas en las que la realidad se ve invadida por seres y eventos que no parecen tener una explicación racional. En este sentido, de la generación anterior a Carlos Fuentes podemos mencionar a dos de los fundadores de las letras mexicanas podernas: Juan Rulfo, con la multirrecomendada Pedro Páramo, y Juan José Arreola, con sus libros de relatos Bestiario, Confabulario y Varia invención.

Pedro Páramo Siglo XXI Editores: Tres bosquejos del mal

Contemporánea de Fuentes y gran ejemplo de la literatura enigmática a la que nos referimos, se encuentra Amparo Dávila con sus libros de cuentos, de los cuales ya hemos leído algunos en Lectores a Fondo. Los ambientes que logra en sus relatos convierten la suya en una de las plumas más interesantes del siglo XX mexicano.

La noche caníbal Almadía: Los niños de paja

Finalmente, de generaciones posteriores a la de Carlos Fuentes, podemos recomendar los libros de cuentos Tres bosquejos del mal, de los crackeros Jorge Volpi, Ignacio Padilla y Eloy Urroz, y, ya de lleno en el siglo XXI, La noche caníbal, de Luis Jorge Boone, y Los niños de paja, de Bernardo Esquinca.



Nos acercamos al final del reto de 18 novelas en 18 semanas. Mañana iniciaremos nuestra decimosexta lectura: El solitario Atlántico, de Jorge López Páez.

El solitario Atlántico